miércoles, 28 de agosto de 2013

“la vida un paso transitorio ante nuestra existencia como ser humano”

 Cuando comenzamos a asumir esta verdad?,  cuando en el ciclo vital de nuestra existencia nos planteamos esta cuestión como algo real, inevitable y absolutamente objetivo. Bueno pues yo solo puedo explicar mi propia percepción, la que voy experimentado en ese ciclo evolutivo que es tan sumamente real y visible a partir de los 50 años. Supongo que cada uno lo vivimos de manera absolutamente diferente, pero en mi caso la percepción de juventud, de que todavía tenia al mundo por montera, que podía hacer aquello que me propusiera, de que con mi voluntad, mi pasión por el trabajo, mi perfeccionismo, mi hiperactividad e  imaginación y sobre todo cabezonería , me mantuviera entusiasmada hasta que cumplir 50 años, creo que nuestro cuerpo y nuestra mente , es una maquina tan sumamente perfecta, que no solo sabe en que momento debe comenzar a dar signo de ralentización, si no que también sabe que si a partir de esa edad, o comenzamos a dosificar nuestras actuaciones,  o nuestro organismo se gastara mucho mas rápido de lo que esta programado genéticamente. Queda muy bonito eso de decir, nooooo!!!!... si estamos en el mejor momento de nuestras vidas, si ahora que ya hemos cruzado el meridiano de nuestra existencia, es cuando mas debemos empeñarnos por actuar y no perder un solo momento de nuestra capacidad de trabajo, de inventiva, de subsistencia.
Pues si, en algún caso, en algunas personas será así, pero en la mayoría estoy segura que compartíamos esta gran sabiduría de nuestro cuerpo. Yo no comparto eso de algunos amigos que dicen que nunca volverían atrás, YO FIRMO YA!!!!!!,  para volver a tener 20 años, para poder vivir cada uno de los momentos que marcaron mi vida en esas etapas, con sus cosas buenas y malas, con sus alegrías y frustraciones, pero como no puede ser, incluso aunque busque cada día al diablo para intentar hacer un pacto, me tendré que conformar con enfocar esta etapa desde otras percepciones, desde otros objetivos, desde otra visión, todo y que todavía no he encontrado planteamientos suficientes para afrontarla con placidez. Solo me queda el repetir de tanto en tanto, cuando me levanto por la mañana, aquel refrán tan popular. “Si cuando te levantas a partir de los 40, no te duele nada, es que estas muerto”