Proverbio Masai:
«Pequeñas gotas de agua llenan un océano»
Cada uno debe decirse a sí mismo que esa pequeña contribución resulta decisiva en el momento de la suma de esfuerzos.
Nunca me gustó la frase, “nadie es imprescindible”, me gusta más “todos somos necesarios”.
Mi hijo David con seis años era un niño espabilado, con razonamientos estructurados y sí, con un fuerte carácter e ideas claras para su edad, tozudo, y a veces con rabietas. Yo no podía entender que su tutora me dijera que no avanzaba en la escuela, que su letra fuera pésima, sus dibujos de un niño dos años más pequeño, y que le costara seguir el nivel de sus compañeros, que estaba abocado, según la Psicóloga de la escuela, al fracaso escolar,
Con seis años, ¿ya le cuestionaban su futuro?
Pero tuvo suerte, David tenía una madre SOÑADORA, y ese fue mi objetivo SOÑAR con el futuro de mi hijo, hasta conseguir una meta, que llegara a la universidad, pues yo no lo había podio hacer al desconocer que también sufría las misma dificultades, lo descubrí a la misma vez que las de mi hijo, es un trastornó donde el índice hereditario está presente en más de un 80% de los casos.
Once años después David es universitario, pero su trayectoria no ha sido fácil. Eso sí, simplemente tuvo suerte, mucha más suerte que otros afectados de TDAH.
Ahora mi SUEÑO es, que todos y cada uno de los niños afectados tenga un FUTURO, no se, si es ir a la universidad, pero si se que tienen que ser felices y que hay que ayudarlos, a visualizar sus potenciales personales.
Desde hace 8 años SUEÑO y trabajo día a día desde la Asociación que funde, a que nuestros niños sean FELICES , a que NADIE NUNCA MAS LES CUESTIONE SU FUTURO.
SUEÑO con contagiar mi experiencia, a todos los padres que un día descubren estas problemáticas en sus hijos, y SUEÑO que los SUEÑO son posibles, solo hay que tener voluntad para materializarlos.
SUEÑO con que «Pequeñas gotas de agua llenen un océano»