sábado, 8 de noviembre de 2008

SERGIO DALMA: Bailando con Ana.


Se fue apagando poco a poco la luz
y fue cayendo su vestido en el suelo,
Ana jugaba con su ropa interior
y entre sus piernas nace un corazón,
un corazón, no, no, no, no, un corazón.
Tienen sus ojos una extraña luz,
dulce y amarga como la poesía,
Ana desnuda es un prodigio de la geometría.
Estoy bailando con Ana, el baile de la pasión,
bajo las sábanas de cálido satén
nuestro sexo llega a la explosión.
Un corazón, no, no, no, no, un corazón.
Se fue encendiendo poco a poco su piel
y por contacto se encendió la mía,
nació el amor entre los dos por pura simpatía.