sábado, 8 de noviembre de 2008

¿Somos gente que no hacemos bien a nuestros amigos?










Lo que sale de nuestra boca puede herir y hundir a otras personas. El ser humano es muy sensible a las emociones y las palabras que a veces inocentemente decimos. La palabra tiene tanto potencial para dañar las relaciones que una vez alguien te hiere con sus palabras difícilmente te comportarás del mismo modo con esa persona.

Toda persona que vive en forma negativa nos va a herir. Las personas negativas no deberían estar a nuestro lado, aunque es fácil tener a alguien así en nuestro entorno, amistades, familia, en el trabajo, algún compañero, etc.


Las personas negativas siempre ven malas intenciones en todo. Siempre tienen un comentario negativo acerca de nosotros, generalmente comentarios que van contra nuestro bienestar o felicidad.

Siempre quisiéramos que nos amen, que nos respeten como personas , pero los humanos somos tan increíblemente malos que aun sin estar conscientes de ello no podemos ver a otros ser felices y triunfando en la vida, por lo que siempre estamos saboteando su felicidad. ¿Por qué lo hacemos? Porque somos humanos con muchos defectos y algunas virtudes.

Aléjate siempre de quien con sus acciones te hace llorar, de quien te hace sentir que no vales nada. Hay personas que por muy buenas que podamos ser con ellas no dejarán de hacerte la vida a cuadritos, pues lo hace porque no es feliz, porque es alguien con mucha amargura. Alejarse de ese tipo de personas es lo mejor, no dejes que tus alegrías se destruyan a causa de estas personas dañinas.

Las personas negativas suelen tener un pésimo concepto de sí mismos, baja autoestima. Harán lo que sea para que te sientas mal y hasta culpable de algo que jamás comprenderás, y es que no tienen explicación, son así. Hay gente que vive día tras día tratando de destruir a personas buenas, y no es culpa de nadie, sólo son gente que no logra alcanzar el perfecto equilibrio que se debería tener con la vida misma.

Respira hondo, trata de ayudarla, intenta comprenderla, pero sin desgastarte porque son personas muy difíciles de comprender.

Tratemos de ser lo más buenas posible con estas personas que tanto mal hacen a quien se le acerque, y mantén tu posición de la vida bien clara para que sus palabras nunca te hagan daño, piensa que son personas enfermas del alma y eso es muy difícil de sanar.

Si con todas tus ayudas no logras que esas personas cambien de actitud, mejor alejarse para que no se te pegue su pesimismo. La vida es linda y muy corta como para estar viendo estos problemas fuera de lo que la vida misma nos hace enfrentar en nuestros día a día.

Y hazte una pregunta, que yo también me la hago:
¿Somos gente que no hacemos bien a nuestros amigos?

Espero que no, y si es así, siempre hay tiempo para cambiar y darle a nuestra vida otra cara más amable.

Seamos mejores cada día, sólo así seremos felices y encontraremos nuestro equilibrio.